miércoles, marzo 22, 2006

La Paz del Diablo

Esta mañana me levanto y conecto el ordenador. No se porque razón al abrir el navegador tenia la sensación de que iba a encontrarme una noticia impactante. Una impresión, una intuición. Así ha sido.

Nuevamente tenemos tregua. Ahora llamada "alto el fuego permanente".El titular del Ministerio de Defensa dice que eso "le suena" a lo que dijo el IRA en Irlanda antes del proceso de paz. Siempre es tranquilizador ver que un Ministro usa un lenguaje tan racional y preciso.

Ironías aparte. Veo el video en Internet y leo el comunicado. Pese a que Odón Elorza ha brindado con cava catalán por este comunicado no encuentro motivos para ello. Y no me mueve ningún sentimiento negativo ni un especial interés por ser aguafiestas.

ETA ha declarado varias treguas en su historia. Algunas muy breves.Quizás las más significativas son la de 1989 (durante las conversaciones de Argel) y las de 1998 (después del Pacto de Estella). Poco más de siete años después volvemos a estar en un escenario de tregua. ¿Es esta la definitiva? Sinceramente, no lo creo.

El lenguaje del comunicado sigue siendo el de siempre. Nuevamente los conceptos de Pueblo Vasco, de la libre decisión de los ciudadanos vascos y vascas, de no interferencia de los Estados
Español y Francés, de frenar la represión. No veo ningún cambio en el lenguaje ni el tono. No hay análisis de la situación, no hay voluntad de paz por encima de las condiciones, no hay voluntad de aceptar lo que los ciudadanos españoles y europeos podamos decir. No hay respeto a la diversidad del País Vasco. No hay reglas democráticas. No hay Paz de verdad. Solo una nueva tregua táctica. Una nueva exposición de condiciones. Un planteamiento perfecto para romper la tregua en cualquier momento. Ya lo hicieron y lo volverán hacer. Solo necesitan más tiempo. En el horizonte imagino que hay unos objetivos que pretenden conseguir durante la tregua como la legalización de Batasuna, con todo lo que eso conlleva a nivel social y económico. Quizás conseguir el acercamiento de los presos como primer paso para la amnistía para los que no tienen delitos de sangre, en un primer plazo y una amnistía total en un segundo plazo.

Lo que no deja de sorprenderme es que el video acaba con las habituales invocaciones a Euskalherria independiente y socialista y con el "JOTAKE" por la independencia y el socialismo y que esas invocaciones no han sido en las reproducciones del comunicado en la prensa. No creo que sea una cuestión de poca relevancia. Al contrario. Es la firma final. El dejar claro cuales son las condiciones. Es decir, "nosotros declaramos una tregua para que se construya lo que el Pueblo Vasco quiere, es decir, independencia para Euskadi en un modelo basado en el socialismo duro. Si no es así, es que el Pueblo Vasco está siendo manipulado por los Estados Opresores y traicionado por los partidos políticos que no tienen lo que hay que tener para sacar este proceso adelante. Ergo, volvemos a la lucha armada".

ETA no ofrece la paz. ETA tutela la paz para que el llamado "Pueblo Vasco" se mueva en la dirección que ETA quiere y espera. Todo movimiento en dirección alternativa u opuesta significa desempolvar las armas y subir al monte. Porque, lo que está implícito en este lenguaje es que ETA es quien conoce e interpreta la voluntad milenaria del Pueblo. ETA busca esa paz supuestamente y trabaja para ella. Pero las palabras de ETA están inmersas en la sangre de casi mil personas y en las lágrimas de miles de familias. Por eso esa paz no es limpia. ETA no piensa ni renuncia. Solo sigue en su proceso de delirio. Y en el pretende arrastrar a todo una ciudadanía. La paz de ETA es la paz del diablo. Es la paz pervertida. La corrupción de un lenguaje que ningún verdadero demócrata ni ningún ciudadano libre puede aceptar. Una paz basada en la visión delirante de una historia manipulada por la mentira y de un proyecto de futuro sembrado en sangre, en opresión y en libertad esclavizada. Independencia y socialismo. Esa el la unica verdad que acepta para el Pueblo Vasco.

Pero ahora tendremos que aguantar las interpretaciones positivas, el lenguaje vacío y mal construido al que nos tiene acostumbrado el Presidente del Gobierno y el patético discurso del mediocre lehendakari que gobierna a ese maltratado pueblo vasco. Discursos vacíos, ciegos y electoralistas. Discursos que confunden la realidad con la ficción y que desde la suavidad de unas palabras institucionales nos intentaran convencer de una realidad nueva, de una paz final.

Aceptar eso es aceptar que todos estos años han sido en vano, que todos los funerales fueron teatro, que todos las lágrimas fueron derramadas para nada y que todos los esfuerzos de los que si creen en la libertad sin condiciones han sido estériles. Porque aceptar eso es aceptar que quien tiene la última palabra son tres sujetos delirantes vestidos de negro, encapuchados. Aceptar eso es aceptar que la paz se consigue porque ETA así lo desea, siendo así árbitros finales de todo el proceso.

Por eso leo el comunicado con tristeza y rabia. Leo ese maldito comunicado y no veo las palabras que esperaba. Por eso todo lo que se puede construir a partir de estas palabras encapuchas solo es mentira y muerte. Quizás sea cierto. Quizás tengamos la paz. Pero no olvidemos que es una paz falsa, es la paz del diablo. Solo habrá paz cuando no haya condiciones, cuando las armas se entreguen y cuando el comunicado se lea a cara descubierta.

Armentia

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