martes, septiembre 18, 2007

Educación para la Ciudadanía. Yo digo: educación en casa

Por Luis I. Gómez

La imposición de la famosa asignatura "Educación para la Ciudadanía" no ha despertado las reacciones en contra que cabrían esperar. Está claro que el Estado ha conseguido uno de sus grandes objetivos: somos una manada de corderitos sumisos.

Han hecho falta muchos años de "educación en la mediocridad", pero al final están dando sus frutos. Qué es lo que no han entendido los españoles? No se sienten capaces de educar ellos mismos a sus hijos? Prefieren que lo hagan otros? Es demasiada responsabilidad?

Permítanme empezar por abajo. Qué es "educación"? Demasiado complejo el concepto como para darle una definición simple. La educación escolar es, sin duda, la transmisión de conocimientos que una persona necesita para asegurar su supervivciencia laboral. Y es eso todo? Yo entiendo educación tal y como lo entiende el Profesor von Hentig , uno de los más relevantes pedagogos europeos de las últimas decádas. Un día le preguntaron: "Qué educa a las personas?" a lo que respondió: „sin dudarlo, y sabiendo que no puedo equivocarme, la respuesta es: TODO!" Von Hentig no idealiza el concepto de educación, explicando que obviamente, no sólo lo positivo, sino también lo negativo influye en el proceso educador. Simplemente lo sitúa en su verdadero contexto. Un educación recibida en casa también está expuesta a influencias negativas. Los padres somos, al fin y al cabo, humanos. No obstante, para unos padres responsablemente implicados en la educación de sus hijos, es tarea fácil utilizar las experiencias negativas para obtener de ellas un resultado educativo positivo. La vida es la mejor escuela, ya saben. Los errores de los padres en la educación de sus hijos les afectarían exclusivamente a ellos, reduciendo el "daño educacional causado" a un grupo pequeño de personas. Por el contrario, la formación escolar administrada y orientada por expertos, estrategas ideológicos y funcionarios (maestros), y por tanto sus defectos y errores, se refleja sobre generaciones enteras de alumnos. Sus efectos a largo plazo no pueden descartarse ni ser corregidos por los padres. Los padres siempre tendrán las de perder frente al aparato del estado. Sólo la educación en casa permite a los padres orientar el desarrollo de sus niños de manera autónoma, de una manera personalmente responsable y competente. O acaso usted se cree un incompetente?

La educación abarca el cuerpo, el alma y el espíritu. Los conocimientos que adquiere el hombre en el marco institucional de aprendizaje, por medio de la formación escolar, apenas suponen la mínima parte de todo aquello que constituye la educación de un hombre adulto. Algunos estudios parecen probar que alrededor del 80% de los conocimientos adquiridos son fruto de procesos inconscientes, informales, fuera de las estructuras artificiales de aprendizaje.

Qué significa eso de "en casa"? Creo no equivocarme (aunque tema hacerlo) cuando afirmo que la mayoría de nosotros aún sabemos lo que significa el concepto de "en casa". En casa es allí donde el humano aún no educado, apenas en los albores de su formación, se percibe como sujeto, se siente acogido, querido. Es allí donde nacen los sentimientos de amor, pertenencia a un grupo; donde se desarrollan las primarias capacidades sociales.

"En casa" es la contrapartida a "en la escuela". Por ello no me gusta hablar de "home-schooling" y prefiero hacerlo de "educación en casa". La educación en casa representa una forma de entender la formación y eprendizaje por la que a los niños les son presentados los asuntos concernientes a la vida desde el ámbito competente de la familia. La escuela representa la potestad del estado para formar ciudadanos fuera de casa. Una parte esencial de la educación escolar, sacando a los niños día tras día de sus casas, es la de grabar profundamente en el educando que las competencias educativas son esencialmente del estado y que los padres carecen de la competencia necesdaria para transmitir formación y educación. El pensamiento del niño es modelado en la escuela estatal para asegurarse que, durante toda su vida, se mantenga fiel a la premisa fundamental: para aprender hay que ir a la escuela y lo verdaderamente importante de esta vida no se aprende en casa, de los padres, sino en los centros estatales. Y es así como, generación tras generación, se ha ido generando una "consciencia" automática según la cual lo "normal" es ir a la escuela. La educación en casa rompe con esa "tradición" y exige modelos nuevos educativos.

No se trata de encerrar a los niños en casa. No se trata de cerrar las escuelas. Se trata de devolver a la escuela el papel que le corresponde: la transmisión de contenidos y materias en aquellos aspectos técnicos y profesionales que sobrepasan los conocimientos de los padres. Se trata de retirar a la escuela estatal el caracter de obligatoriedad, íntimamente unido al de igualitarismo impuesto (y por tanto forzado y falaz) y autoproteccionismo del Estado y sus estructuras. Se trata de devolver a los padres su responsabilidad intransferible a la hora de EDUCAR a sus hijos.

No es la asignatura "Educación para la Ciudadanía" el caballo de batalla (bien puede ser la chispa que encienda la mecha). Estamos ante un problema de mucho mayor calado: nuestro futuro y el de nuestros hijos. Yo, desde luego, no estoy dispuesto a dejar ese futuro en manos de ningún estado ni al capricho de las ideas pedagógicas del ministro -o del "experto" - de turno. No quiero convertir a mis hijos en "ciudadanos", quiero ayudarles a ser individuos. Sólo el individuo es capaz de percibirse a sí mismo como parte de una ciudadanía y sólo desde esa autoconsciencia capaz de asumir los deberes y ejercer los derechos que su condición de ciudadano comportan. Mis hijos no serán corderitos de ningún estado. Al menos lo intentaré.

Luis I. Gómez

Desde el exilio


3 comentarios:

cartapacio.liberal dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
cartapacio.liberal dijo...

Foro: os he enlazado en un blog nuevo, que es el almacén de artículos del grupo Foro Aragón Liberal.
http://aragonliberal.zoomblog.com
Borré el anterior por un error.

cartapacio.liberal dijo...

Si nos sustituyen como educadores, nos han vaciado como personas. Seremos sólo "máquinas para hacer al dictado del poder", no hombres para fundar la sociedad.