lunes, julio 24, 2006

Maragall todavía y Montilla al fondo

La estrategia diseñada por el aparato de la calle Nicaragua, desde los órganos electorales dependientes del sr. Zaragoza (el dobermandel PSC), se viene a tierra de forma continuada por las salidas aparatosas del todavía President de la Generalitat sr. Maragall. Y es que los socialistas, presentan frente a frente dos posiciones políticas cada vez mejor definidas y consecuentemente contrapuestas. Maragall y los suyos (en aquel momento todo el PSC), continúan estancados en la defensa del tripartito, revestido de coalición de gobierno, mientras Montilla, defiende hoy, un gobierno fuerte, sólido, que ejercite su tarea con las menores hipotecas posibles. De forma consecutiva Maragall, nos sorprende con dos iniciativas, que para cualquier político sagaz, resultan sorprendentes por increíbles.
En primer lugar, encarga un millón de folletos sobre la obra en los mil días de Govern, casi un libro de 32 páginas, con un coste (para el contribuyente de 152 mil eu), que se distribuiría a partir del 22 de agosto. Montilla, plantea todo lo contrario, se desmarca de la política de coalición, con la excusa de que el actual escenario es muy diferente al del 2003, y de que lo que necesitamos es un gobierno fuerte y estable (declaraciones a EL PAIS), es mas, ahora mismo lanza un ataque directo a ICV, al señalar en Salt (Girona) "que impulsará la conexión eléctrica con Francia porque con el futuro de Cataluña no se juega", dejando claro que solo llegará a acuerdos políticos con aquellas fuerzas políticas que faciliten la construcción de infraestructuras, "hay que hacer la línea de conexión para asegurarel futuro económico y el progreso social de Cataluña", y en ese sentido "negociará con los gobiernos español y francés para tener garantías de impacto medioambiental". Se desmarca de ICV, que paralizó las obras institucionalmente, y subsiguientemente de Maragall que avaló dicha política. Y atención a la colisión, Maragall, construyó el futuro, con el Estatut , y selló su destino con los resultados del Referéndum del mismo, Montilla, habla otra música, habla de los ciudadanos y su futuro tiene una cierta resonancia social. El afán de notoriedad deMaragall, lo hemos ido viendo en estos tres años de gobierno, pero se siguen haciendo notar en esos continuos guiños al esperpento, encontra de la razón lógica se sigue considerando como un predestinado, un patricio poseedor de la verdad, al que la ciudadanía venera. A pesar de las buenas formas de la relación interna de partido, sigue saliéndose de madre y respondiendo al aparato punto por punto. Si no se le compensa convenientemente, este caballerete dará que hablar.
Para endulzar su imagen de charnego, de inmigrante nacido en el sur, que por razones político-religiosas resulta intrínsecamente perverso para el nacionalismo conservador, Montilla ha iniciado su campaña electoral presentándose como el más catalanista de los catalanistas, matizando que para él Cataluña son "principalmente" los catalanes, porque sino se pregunta y le pregunta a los nacionalistas ¿que es la nación?. En esa línea ha presentado su campaña con el lema "Ara esl'hora dels catalans" uniendo su campaña a la letra inicial de "ElsSegadors". Es una intención, un proyecto para avanzar poco a poco y reconvertir el escenario político de enfrentamiento entre el nacionalismo y el no nacionalismo. Y por supuesto Maragall ha contestado, utilizando de nuevo las arcas públicas, empleará cerca de3OO mil eu para editar 1.100.000 CDs, con el himno nacional, y que se entregaría en la versión de Ros Marbá, el 11/09, encartados con los diarios de difusión habitual. Maragall, sabe que con su actitud, obliga a Montilla a seguir su estela política, se resitúa personalmente ante su incierto futuro, y coloca de nuevo el tema nacional como tema central de la campaña. Naturalmente, Montilla que ve sus iniciativas coartadas por los estertores del President, actúa con la prudencia que su experiencia, y la del aparato socialista, le aconseja. No puede enfrentarse directamente a Maragall, sin hacerlo consigo mismo. El tiempo situará cada uno en su sitio. Al final él, si se le da la oportunidad el 1 de noviembre, será el encargado en aplicar el Estatut, de poner enmarcha sus mecanismos. Ante tanta incertidumbre, hay gente que se pregunta, si realmente alfinal Maragall conseguirá se jubilará como miembro del Consejo deEstado, embajador en Afganistán, o bien conseguirá su más preciado anhelo, ser reconocido como President de esa Región Euromediterraneade diseño, que naturalmente incluya a Aragón, el reino de Valencia,Baleares, Cataluña, Andorra, el Rosellón, el Vallespir, etc. Así logrará acercar el mito a la realidad.
Lo que es seguro es que ERC,que ya tiene sus conocidos candidatos, en el mismo acto depresentación manifestaron que recogen el legado maragalliano y quepretenden capitalizarlo (se atribuye el 41% de los proyectos degobierno). ERC, confirma lo sabido, es el eje del maragallismo y lapolítica coaligada del tripartito.Y aunque todos reconocen, que Montilla fue el sumo sacerdote, que después de las elecciones, diseñó el tripartito y consagró la unión, hoy es difícil la repetición de aquello. Y si como dicen las malas lenguas, fue la persona que en aquella ocasión facilitó la estilográfica de la firma del Pacto de Gobierno, hoy desde luego se niega a si mismo.Nadie en su sano juicio se suicidaría. Aunque desde luego, es muy televisivo hacerlo en la plaza pública. Seguirá el comadreo. Es tan divertido.

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